Barcelona es considerada por muchos como la Nueva York del Mediterráneo y a riesgo de ser pretenciosos, razones no faltan. Se trata de una ciudad global cosmopolita y protagonista del dinamismo comercial y cultural que le imprime ser uno de los puertos más importantes de la región, amén de ser el más claro ejemplo del talento de Gaudí y punto de encuentro de los amantes de los deportes con instituciones de primer orden mundial